Una nueva oportunidad para Banco Estado

Andrés Meirovich

El domingo pasado el Ministerio de Hacienda anunció una serie de medidas para aliviar el problema económico que hemos estado viviendo desde octubre de 2019. En general, son medidas interesantes y que claramente van a ayudar en estos momentos de crisis. Sin embargo, se puede ser mucho más audaz en cuanto a financiamiento de PYME y emprendimientos. Y para liderar un proceso audaz y de transformación, es clave el rol del Banco Estado.

Con el nombramiento de Sebastián Sichel como presidente del Banco Estado se ha creado una gran expectación en el mercado. Tuve la oportunidad de conocerlo cuando estaba en Corfo y da la sensación de ser alguien idóneo para liderar al banco en estos períodos de crisis. Muy amable, cercano, y que con una historia de vida nada fácil, ha podido salir adelante. Guardando las proporciones, es un viaje similar a lo que viven las pequeñas empresas y emprendimientos de nuestro país.

Así como la cuenta RUT y la caja vecina fueron don innovaciones muy potentes en años anteriores para bancarizar a parte de la población que no tenia acceso a productos financieros, hoy la meta es cómo bajar el costo y flexibilizar el financiamiento para pequeñas y medianas empresas. Esta crisis nos demostró su fragilidad y cobra fuerza la tesis de que una de las causas son las condiciones de financiamiento: las PYME están ahogadas y así es muy difícil despegar.

Banco Estado podría liderar en esta etapa. Aquí van dos ejemplos de muestra.

El primero es en el Reino Unido, donde hace 10 años se creó el Business Growth Fund , iniciativa de cinco bancos (HBSC, Barclays, entre otros) que tiene el propósito de dar un financiamiento tipo fondo de inversión, es decir con plazos más largos (también llamado “capital paciente”), tomando acciones minoritarias en las empresas y apoyando en la parte comercial, en ampliar la red de contactos y, en algunos casos, hasta en tener un sillón en un directorio. Se han invertido casi 2.500 millones de dólares hasta hoy.

La segunda medida es el impulso a la ley Fintech. Si bien, supuestamente, esta ley está próxima a ser promulgada, es imperativo que Banco Estado la tome como bandera de lucha. No sólo por el impacto del desarrollo de múltiples emprendimientos en esa área —que es una de las mas grandes en todo el mundo y en Chile, dada la regulación, todavía esta muy atrasada—, sino que es extremadamente positivo tener empresas que puedan acercar a las PYME a fuentes de capital.

Debemos aprovechar esta oportunidad no sólo para volver a un status pre octubre 2019, sino para repensar un Chile con un crecimiento más sustentable e inclusivo para los siguientes años. El impacto de la PYME en el PIB debe crecer sustantivamente si queremos desarrollo y paz social. Y en esta titánica tarea Banco Estado tiene mucho que decir.